El Santo Cristo de Lepanto de la Catedral de Barcelona se encuentra el la capilla del Santísimo, justo encima del sepulcro de San Olegario. Tiene una pátina que lo hace ennegrecer.
Existe una leyenda que dice que este Santo Cristo estuvo presente en la batalla de Lepanto del año 1571, precisamente en la nave capitana de Juan de Austria, hermanastro de Felipe II. Esta fue una batalla decisiva. Y gracias a ella los turcos no pudieron avanzar hacia Europa. Permanecieron a las puertas del continente cristiano, y por eso el papa San Pio V estableció la fiesta del Nuestra Señora del Rosario el 7 de octubre.
También hay una leyenda que dice que el Santo Cristo, en plena batalla, esquivó una bala y a eso se debería la inclinación de su cuerpo. Otros han dicho que se encontraba en la bodega de la nave y que aproximó su cuerpo para tapar un gran agujero que hubiera hecho naufragar la embarcación capitana.